El parlamentario que integra la bancada mayoritaria del PLRA en el Senado dijo que colaborará con la investigación y remarcó que la denuncia en su contra tiene connotación política. La misma data de julio de este año y fue hecha por la Coordinadora de Abogados del Paraguay.
“Preparo mi defensa y más que eso ahora es ordenar los papeles y nada más”, refirió Amarilla al ser consultado por ÚH sobre el paso que dará en este caso. Respondió enfáticamente que demostrará que no tiene nada que esconder.
En otras entrevistas radiales explicó que espera que la documentación que arrimará aporte a la investigación de manera que quede desestimada la denuncia.
Una de las documentaciones que arrimará el legislador es la que tiene que ver con su estado patrimonial, obrante en su última presentación de declaración jurada que data de agosto pasado, según informó.
La investigación que pesa sobre Amarilla se abrió justo el día en que el Ministerio Público abrió otra carpeta fiscal contra el clan Zacarías Irún y contra el presidente de la Cámara de Diputados, el colorado Miguel Cuevas.
CAUSA. La fiscala adjunta de Delitos Económicos y Anticorrupción, Soledad Machuca, decidió abrir la investigación penal contra el senador Dionisio Amarilla, quien había sido denunciado por los hechos punibles de enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias. El gremio de abogados que había presentado la denuncia planteó semanas atrás un urgimiento ante el Ministerio Público.
Según el escrito de los abogados, Amarilla ostenta un nivel económico que no condice con sus ingresos. Una de las señales del galopante ascenso económico fue justamente los datos que se desprendieron de un análisis de gastos por candidato durante la campaña publicitaria en las internas partidarias del PLRA, donde con USD 330.296 utilizados Amarilla encabezó la lista de los que más gastaron en campaña superando al entonces presidenciable Mario Abdo Benítez. A esto hay que añadir que a principios de este año el senador estrenó camioneta nueva, cuyo valor ronda los G. 700 millones, pero el legislador aseguró que la adquisición fue fruto de un préstamo.
Se presume que gran parte de la fortuna de Amarilla tiene como base que la empresa a la que se lo liga –denominada BGF SA– había ganado hasta un 70% de todas las obras licitadas en la Gobernación de Ñeembucú durante el periodo anterior, por un monto total de G. 122.000 millones.