El dirigente campesino reconoció que actualmente no hay suficiente producción en esta temporada, a causa de los problemas climáticos que los aqueja, pero aseguró que sí se está comercializando a un precio normal.
Sostuvo que los pequeños productores están vendiendo a G. 8.000 por kilogramo, mientras que a los consumidores finales les está llegando a cerca de G. 17.000.
Ante esto, cuestionó la inacción del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y dijo que exigen que el Gobierno regule los precios y que les garantice la producción.
“Queremos que nos garanticen la producción. Hay producción, pero no lo suficiente. Ellos (los importadores) alzan el precio demasiado y presionan para que se habilite la importación que es su principal negocio. Exigimos que el MAG regule los precios y garantice que nos llegue las ganancias”, acotó.
Adolfo Sosa, representante de un sector de los importadores y vendedor del Mercado de Abasto, sostuvo que ellos no piden que se habilite la importación, sino que las autoridades les indiquen dónde hay tomate disponible para comprar, ya que actualmente no abastecen frente a la demanda que existe.
El titular del MAG, Carlos Giménez, por su parte, había señalado a Telefuturo que mantienen una política con miras a priorizar la producción nacional del tomate, por lo que descartó la posibilidad de habilitar la importación.
Recordó también que en Argentina se dio la aparición de una enfermedad rugosa que ataca a dichos productos, por lo que por el momento tampoco apuntan a traer tomate desde el país vecino, resaltando la lucha frontal al contrabando.