Una mujer de nombre María Victoria Villalba de Rothkegel fue privada de su libertad de manera ilegítima por más de cinco horas ayer, alrededor de las 11. 30, sobre las calles Guaraníes y Teniente Segundo Juan Benítez, del barrio Nazaret, en Asunción. Allí, tres mujeres interceptaron su vehículo, la trasbordaron a otro y corrieron del lugar. Posteriormente, liberaron a la víctimas en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus de Asunción, como a las 17.00.
María Victoria recuperó su libertad, ya que las captoras erraron de objetivo, pues a quien querían era a su hermana, Gloria Villalba de Nasta, esposa del empresario Jorge Rafael Nasta, dueño y fundador de Lincoln SA.
La víctima estaba por llegar a su casa, que está ubicada en un callejón sin salida casi Guaraníes; cuando viró la calle Teniente Segundo Juan Benítez sobre Guaraníes, una camioneta interceptó su rodado frente mismo a un lavadero de vehículos, se bajaron dos mujeres que la alzaron al otro vehículo y la llevaron hacia otro sector.
Según declaraciones al subcomisario Jorge Olmedo, del Departamento Antisecuestro de la Policía, dos de las mujeres tenían acento portugués y le preguntaron si su apellido era Villalba; cuando le preguntaron por su segundo apellido y su nombre, la víctima le respondió con su identidad completa, por lo que las autoras se tomaron de la cabeza y manifestaron que erraron el objetivo. María Victoria manifestó a los investigadores que las mujeres le hicieron dormir y cree que solo estuvo en un solo vehículo, rondando por Asunción.
Escuchó que una de las captoras se comunicó con otra gente a la que mencionó que erraron el objetivo. La propia víctima dijo que el objetivo era su hermana Gloria.
Alrededor de las 11.43, la mujer envió un mensaje por wasap a sus familiares alertando del rapto exprés, al confudirla con Gloria Nasta.
“Se equivocaron; me piden que les avise, que nadie se comunique con la Policía, me dicen que pronto me van a liberar, pero si se comunican con la Policía o la prensa, me harán mucho daño”, era parte del mensaje que envió la víctima a sus familiares.
Las horas pasaban y la liberación no llegaba, por lo que la información llegó a los policías.
Hasta la zona llegaron agentes de Antisecuestro y de Criminalística, quienes inspeccionaron la camioneta Rexton, color negro, de la víctima.
Alrededor de las 17.00, la mujer fue liberada en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus, donde una de sus captoras la hizo subir a un bus; ella, luego de bajarse frente a la Justicia Electoral, llamó a sus familiares.
El caso está caratulado como privación ilegítima de libertad y la investigación está a cargo de la fiscala Sara Domínguez y Javier Ibarra.
Luego de cinco años, una banda de secuestradores vuelve a operar en Asunción. El último caso fue el de la joven Dalia Scapinni, liberada en setiembre del 2011 y sus captores fueron condenados.