12 feb. 2025

Se vende pollo descongelado como fresco y eso preocupa

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A pesar de la detección de la gripe aviar en el país, señalan que es seguro el consumo pollos y sus derivados.

Crece cada vez más la preocupación entre las industrias productoras de pollo por la proliferación en el mercado de productos descongelados que algunos comercios están presentando como si fueran frescos, según las denuncias. Al tiempo de mencionarse que es un modus operandi cada vez más generalizado, la manufactura formal advierte que la ruptura de la cadena de frío y la forma de ser expuestos los pollos representan una amenaza grave para la salud del consumidor.

Recordemos que los pollos descongelados y vendidos como frescos son de casi el 50% menos del valor. Los productores denuncian que se están comercializando pollos congelados como frescos, rompiendo la cadena de frío, en locales de venta de Capiatá, Departamento Central, pero también en otras bocas de expendio, siendo la práctica prohibida, ya que pone en riesgo la salud.

Según las denuncias acercadas a Última Hora, los muslos de pollos frescos tienen un costo de entre G. 22.450 a G. 23.700, pero que se están comercializando a G. 12.500. Mientras que la pechuga fresca se puede adquirir desde G. 19.450 a G. 21.500, cuando los congelados que se venden como frescos cuestan G. 13.000.

La explicación brindada por los responsables de la cadena de manufactura del rubro avícola es que estos entregan los productos en los comercios con el fin de que sean vendidos en las mismas condiciones de temperatura, las cuales están descritas en el etiquetado.

Sin embargo, la recomendación no es respetada por los responsables (tecnólogo de alimento ni propietarios); mientras que –siempre según las denuncias– las autoridades de Salud no realizan las inspecciones de manera adecuada, dejando impune esta práctica, la cual se convierte rápidamente en una actividad cada vez más generalizada.

La semana pasada productores de pollo e industriales reclamaron al Ministerio de Industria y Comercio que se hiciera más control, pero derivó la queja al Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición.