Las medidas se extienden a la producción de traspatio, ya que es obligatorio informar al servicio veterinario cualquier síntoma o sospecha de la enfermedad en aves. Los trabajos para evitar el ingreso y propagación de la influenza aviar contemplan una estricta vigilancia en las lagunas, humedales y costas de los ríos de manera a tomar acciones inmediatas ante la detección de aves migratorias enfermas o muertas. En ese sentido se realizó en la última semana una charla virtual con la organización Guyra Paraguay para mitigar el riesgo de introducción del virus en el país.
Las probabilidades de su aparición son altas debido a que ya se detectaron en Argentina y Uruguay. Además de reforzar las medidas de higiene, manejo y bioseguridad en los establecimientos avícolas, el Senacsa recomienda utilizar las mallas antipájaros para impedir el contacto con aves silvestres, así como el mayor control de los bebederos.
Recientemente la Organización Mundial de Sanidad Animal reconoció la autodeclaración de Paraguay de país libre de influenza aviar, un paso más en las negociaciones de exportación de carne de aves a Taiwán.