El Poder Ejecutivo finalmente promulgó la ley “Que establece el régimen de prevención, corrección y sanción de conflictos de intereses en la función pública”, conocida como puertas giratorias.
Esta ley impide, entre otras cosas, que cualquier funcionario público que haya tomado decisión con respecto a ciertas áreas después de salir del poder, sea contratado o trabaje en las áreas donde influyó como autoridad por el lapso de un año.
“Esto nos va a ayudar mucho a lo que todos conocemos como las puertas giratorias (de personas), que están en el poder y después son contratadas por empresas del rubro”, sostuvo el jefe de Estado, Mario Abdo.
LA LEY. El objetivo específico de la ley es prevenir los conflictos de intereses, imponiendo restricciones apropiadas, durante un periodo, a las actividades profesionales de ex funcionarios en el sector privado, cuando esas tareas estén directamente relacionadas con las funciones desempeñadas o supervisadas durante su permanencia en el cargo público.
En su ámbito de aplicación, son alcanzados los ministros y viceministros del Poder Ejecutivo y sus equivalentes en las secretarías ejecutivas, dependientes de la presidencia de la República.
Asimismo, afecta al presidente y al resto de los miembros titulares del Banco Central del Paraguay, del Banco Nacional de Fomento, del Fondo Ganadero, del Crédito Agrícola de Habilitación, de la Agencia Financiera de Desarrollo; al presidente de cualquier empresa pública, del Instituto de Previsión Social, el superintendente de bancos, el superintendente de seguros e interventores del Poder Ejecutivo.