Con esta misión, el doctor Rogelio Goiburú, de la Dirección de Memoria Histórica y Reparación, presentó los nuevos materiales de difusión de la campaña nacional. Según explicó, se busca ampliar el banco genético que permite la pronta identificación de los restos óseos rescatados de fosas halladas siguiendo pistas proporcionadas por miembros del aparato de seguridad del stronismo.
La campaña fue lanzada en 2015 y como resultado de una década de trabajo de diversos sectores sociales, más de 260 personas donaron su sangre, cuyas muestras corresponden a familiares de 156 desaparecidos.
Se inhumaron hasta la fecha 36 esqueletos, hallados en diferentes dependencias públicas y privadas del país. A fines del 2016 se lograron las primeras 4 identificaciones en Paraguay: Miguel Ángel Soler, Rafaella Filipazzzi, José Agustín Potenza y Cástulo Vera Báez.
Según explicaron, la rápida degradación de los esqueletos hallados podría significar la imposibilidad de dar identidad a personas detenidas y desaparecidas en Paraguay por la dictadura de Stroessner. De ahí la urgencia de ampliar el banco genético.