Por Roberto Gómez Palacios
rogomez@uhora.com.py
Dos meses pasaron desde que se anunció que Rojo Fama Contrafama volvería a las pantallas con cambios en su estructura. El programa de formato chileno que llegó a Paraguay brinda de nuevo la oportunidad a decenas de jóvenes de convertirse en estrellas, gracias al talento y a la magia de la televisión.
Esta vez la fama y la contrafama tienen como protagonistas en su plató a 16 cantantes y 14 bailarines, quienes compiten a partir de hoy, de 20 a 21.30, los lunes, miércoles y viernes desde el renovado Estudio Rojo y por las pantallas de El Trece.
Entre los concursantes figura gente nueva y algunos que ya conocen las reglas del juego, como resultado de haber competido en generaciones anteriores, aunque sin haber logrado los primeros puestos en las Galas; tampoco pertenecen al Clan, que hoy está compuesto por 10 bailarines y 8 cantantes.
LAS PRUEBAS. Los cambios en esta nueva generación son múltiples. La renovación no se detuvo en la escenografía, sino que pasó por la mesa de jurados donde la novedad es la incorporación del polémico conductor radial Julián Crocco.
Él compartirá espacio con las ya conocidas en este programa: la cantante Lenys Paredes y la bailarina Eliana Rodas. Los tres calificarán las Pruebas Conjuntas, Cambiale la letra, Yo me la juego, a Capella y otros tipos de competencias.
A las secciones Recreo Rojo, Rojo y nuestra gente, Rojo y nuestra música, Yo también puedo, Rock en Rojo, y las Contrafamas, se une el nuevo espacio denominado Serenata Rojo, a través del cual el público podrá solicitar una serenata de sus estrellas vía correo electrónico (serenatarojo@rpc.com.py).
“Hay muchos cambios en esta versión y también novedades. Este año vamos a sacar discos de nuestros cantantes a costos bajos para luchar contra la piratería”, comenta el productor general, Mario Gómez.
Al Estudio Rojo (Tte. Fariña e Iturbe) pueden ingresar en cada jornada unas 300 personas para alentar a sus competidores. La nueva forma del escenario, más agrandado y con reminiscencia de los primeros años de Rojo Chile, permite al asistente integrarse de cerca a las figuras del programa.
Ana Cabrera (16): “Voy a dar todo de mí"
“Estoy con mucha fe, con muchas ganas de comenzar la competencia. Voy a dar todo de mí para demostrar mi talento, porque eso es lo que buscamos las personas que venimos a Rojo. Espero que a la gente le guste lo que hago y me lo demuestre con su apoyo.”
Hugo Ruiz (17): “Ahora va a ser diferente”
“Vuelvo al programa porque desde mi eliminación en Rojo País me quedó como una asignatura pendiente: el poder llegar a la final. Ahora va a ser diferente porque luché para vencer el miedo al escenario, que antes no me permitió desarrollar mi talento.”