Es la segunda final de este tipo tanto para el Palmeiras como para el Chelsea, teniendo en cuenta la vieja Copa Intercontinental. El brasileño perdió contra el Manchester United en 1999 y quedó en semifinales en la edición 2020. Chelsea, por su parte, cayó derrotado precisamente contra el Corinthians hace una década en su primera final. De esta manera, surgirá un nuevo campeón en esta competencia.
No es solo Lukaku. Gómez, el zaguero y capitán del Palmeiras, habló con la prensa ayer antes de cerrar los aprestos para el juego decisivo. “Entregaremos todo como siempre lo hicimos. Sabemos de la importancia del partido para nosotros, para los hinchas y para el Palmeiras. Pero pueden estar tranquilos porque dejaremos todo en la cancha”, declaró el también capitán de la Selección Paraguaya y baluarte en la obtención de la Copa Libertadores.
Ante la presencia del belga Romelu Lukaku comandando el ataque del Chelsea, Gómez reflexionó que el rival “no es solo él, que es bueno, el Chelsea tiene un elenco muy fuerte como todos lo saben”.
A Lukaku lo acompañarán Ziyech y Havertz, mientras Rony, Dudu y Veiga serán los atacantes del Palmeiras.
El defensor español César Azpilicueta estuvo presente en la final perdida en 2012 y, antes del juego, habló del precedente de los Blue. “Estoy muy motivado. Perder esa en 2012 me dolió mucho y es la única competición que no ha ganado el club, yo no”, dijo el capitán.
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Palmeiras y Chelsea juegan la final del Mundial de Clubes, a las 13:30.