El proyectista Víctor Ríos se mantuvo en defensa de su propuesta y tuvo el apoyo del bloque del Frente Guasu.
La intención del proyecto era priorizar todos los gastos que conlleva la pandemia en medio de la crisis.
El liberal Amado Florentín consideró que la propuesta no era descabellada.
Mencionó que el año pasado, en junio, la recaudación fue de USD 264 millones y este año llegó a USD 240 millones, que es casi igual.
Indicó que solo en salarios públicos se gastan USD 220 millones, y trajo a colación la Ley de Emergencia, que también se usa para sueldos.
Manifestó que cualquier Gobierno que venga va a recurrir al endeudamiento porque es lo más cómodo.
“El Gobierno de (Horacio) Cartes endeudó bastante, y el de Marito, mucho más”, increpó el senador.
“Hay que tomar medidas correctivas, recaudar más y equilibrar más la balanza para que el déficit sea mínimo”, consideró el liberal.
Stephan Rasmussen, de Patria Querida, ratificó la postura de su sector en contra del proyecto de ley, alegando que sería otra cosa si se plantea renegociar la deuda, pero que la propuesta era no pagar.
Posteriormente, se puso a consideración de los senadores para la votación. Solamente se necesitaba una mayoría simple de los presentes, pero no hubo caso; así que se remitió al archivo.