La Navidad representa para muchas familias una fecha de encuentro y celebración. Para pasar bien con los seres queridos se opta por poner muchos alimentos en la mesa para compartir con el fin de aguardar la llegada del 25 de diciembre.
Sin embargo, el Ministerio de Salud publicó un artículo en el que advierte que la sobrecarga del estómago puede producir algunas dolencias como gastritis, acidez, náuseas y vómitos. Para evitar esa situación emitió algunas recomendaciones.
Una de ellas es comer en forma pausada y moderada. Señala que una porción de cada alimento es más que suficiente para que el cuerpo se sienta satisfecho.
También menciona que las personas que sufran de hipertensión, diabetes o se hallen con un índice de triglicéridos elevado, no deben consumir la carne de cerdo por su alto contenido de colesterol.
CALORÍAS. La alimentación promedio de una persona sedentaria debe contener entre 1.600 a 1.800 calorías. Esta cifra se duplica en épocas de las festividades como navidad y fin de año, a 3.000 o 3.500 calorías por día, el doble de energía de lo que necesita el organismo.
La cartera sanitaria refiere que ante la abrupta ingesta alimenticia, el cuerpo humano sufre diversas alteraciones, entre ellas, sobrepeso u obesidad, ocasionando complicaciones como diabetes, hipertensión arterial y problemas cardiovasculares.
“Es importante tomar conciencia de que una porción de cada alimento es más que suficiente para que el cuerpo se sienta satisfecho. Esto no significa dejar de comer, sino distribuir mejor los alimentos, en estas deben estar incluidas las frutas y verduras crudas”.
También aconsejan no ingerir bebidas alcohólicas, si la persona no tiene un buen control de su azúcar (es decir mayor a 200), o tienen el triglicérido alto.
Aquellas que no se encuentren dentro de este rango, pueden hacerlo con moderación y sin abusar de esta bebida (una latita o un vaso). Nunca consumir alcohol con el estómago vacío, pues puede producir hipoglucemia, es decir, disminución del azúcar.