En la fecha de hoy, se reunirán las juntas de calificaciones del Servicio Diplomático y del Servicio Administrativo y Técnico, respectivamente, del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) para una revisión de los ascensos, traslados y rotaciones que aprobaron en mayo pasado, pero que fueron objetados por el gobierno entrante. Una situación inédita, que se dará como derivación del cuestionamiento formulado por el equipo de transición del gobierno entrante, integrado por Alberto Alderete y Lea Giménez, sobre las designaciones en el servicio exterior. Al respecto, el MRE no emitió resolución con las propuestas de ascensos, traslados y rotaciones que luego debieron ser elevadas al Ejecutivo para la promulgación de los decretos confirmatorios, respectivos.
La razón de esto es que el canciller designado, Rubén Ramírez Lezcano, solicitó al ministro de Relaciones Exteriores saliente, Julio César Arriola, que pospusiera las designaciones, con el propósito de adecuarlas a la nueva orientación y prioridades del próximo gobierno que asumirá el 15 de agosto, con Santiago Peña, como presidente de la República.
El pedido tal cual planteado no puede ser, porque los traslados al servicio exterior, entre ellos, de varios funcionarios administrativos, fueron aprobados por la Junta de Calificaciones. Por lo tanto, solo se podrán modificar algunas de las decisiones. De lo contrario, se corre el riesgo de generar la reacción del funcionariado, tanto diplomático como administrativo y técnico.
