13:25 04/04/2007
“Da igual lo que pase. Quien venga o no. Mi posición es clara. Debo irme”, declaró Roque Santa Cruz, de 25 años, a la edición on-line de “Sport Bild”.
El delantero paraguayo está cansado de sentarse en el banco de suplentes del equipo muniqués y de que sea la cuarta del entrenador, por detrás Roy Makaay, Lukas Podolski y Claudio Pizarro.
“Quiero jugar”, dijo Roque Santa Cruz, quien, sin embargo, descartó fichar por otro club alemán.
“El Bayern es mi hogar. Si cambio de club, no me quedaré en Alemania”, confesó el delantero, a quien, como muchos jugadores, le gustaría jugar en la liga española o en la italiana.
El problema, sin embargo, es que Roque tiene contrato con el Bayern Múnich hasta junio de 2009. Pero el jugador ya se anticipó a este hecho, pues habló con el “manager” del club, Uli Hoeness, sobre su posible salida dos años antes de lo previsto.
“No puedo ser tan caro. Sobre esto tenemos que hablar todavía. No juego casi desde hace tres años”, añadió Santa Cruz, que el martes jugó los ocho minutos finales del partido Milan-Bayern, por la Liga de Campeones.
Hasta la fecha, Roque jugó en la Bundesliga un total de 148 partidos y marcó 29 goles.
DESDE EL 99. El ex jugador del Olimpia juega desde la temporada 1999-2000 en el Bayern Múnich. Llegó como la “joven promesa” del fútbol paraguayo. Es más, sigue siendo la última gran transferencia que tuvo nuestro país.
Sin embargo, tras un buen inicio (luego de seis meses de adaptación, que también sirvieron para esperar que cumpliera los 18 años), Santa Cruz fue víctima de una seguidilla de lesiones, que lo alejaron de las canchas.
Las idas y vueltas fueron la constante y, para muchos, Roque ya no volvió a ser el mismo jugador que captó la atención de los alemanes.
Actualmente, aunque se encuentra libre de lesiones, Santa Cruz, en el mejor de los casos, integra el banco de suplentes del Bayern. Hecho que, sin dudas, ya colmó su paciencia.