El experimentado jurista, de 52 años, quien ha trabajado en varias instituciones vinculadas a los derechos humanos, señaló que pretende ser legislador porque tiene “vocación por lo público” desde su época de juez electoral (1996 a 2002).
“Quienes estamos mirando desde afuera la política, criticamos mucho la clase de gente que nos gobierna, rige nuestros destinos y ocupa cargos importantes en los distintos poderes del Estado. La mejor decisión es meterse y ocupar espacios”, señaló.
Añadió que aunque al parecer en nuestro país la política tritura intenciones, está decidido a luchar contra esa “mala política”. “Creo que es un buen momento para correr ese riesgo. Ojalá la gente nos acompañe”, indicó.
Dice que ofrece trayectoria y preparación. A propósito, Rolón Luna estuvo en el Consejo de Administración de Itaipú, en la Comisión Verdad y Justicia, en el Mecanismo Nacional de la Prevención de la Tortura, en la Dirección de Derechos Humanos de la Corte, fue director jurídico de la Secretaría de la Función Pública, y creador del primer Observatorio Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
“Estoy en una etapa de maduración personal, intelectual, y política importante. También estoy formado como una persona que entiende los asuntos de Estado, algo que no abunda en nuestro país. Soy académico, escribo libros, de hecho estoy trabajando en dos libros, que seguramente se van a retrasar un poco mientras dure la campaña”, explica.
Es crítico con el sistema de justicia, y señaló que las instituciones públicas están corrompidas, que generan como consecuencia la pobreza, un sistema de salud deficiente, o un sistema educativo que hace aguas. “Algo está funcionando demasiado mal”, asevera.
Trayectoria. “Voy a tratar de marcar la diferencia si me eligen, tengo una trayectoria que me avala. Cuando sentí que las cosas no funcionaban no me plegué a ninguna de las magias que abundan en nuestro país. En algunos aguanté desde adentro, y en otros casos simplemente me aparté, haciendo fuertes declaraciones y marcando mis diferencias”, agrega el ex juez electoral.
Recuerda que las candidaturas del PMAS se legitimaron las candidaturas el pasado 17 de diciembre, y en la lista lo acompañan personas como Marcos Rojas, estudiante y militante social, y Nimia Barúa. “Siempre fui cercano al PMAS desde el punto de vista de mis simpatías. Tiene que ver con una cuestión de ideología también, me considero una persona progresista, con un pensamiento de izquierda”, dice.
Señala que los sectores progresistas deberían formar un frente interno dentro de la Cámara de Diputados para convertirlo en un ámbito de servicio público, de legislación con vistas a las grandes mayorías. “Hay una presunción sobre la Cámara de Diputados, que es más corrupta que la de senadores, donde gente de menor calidad intelectual y ética termina ocupando bancas. Hay que cambiar eso”, reitera.