23 ene. 2025

Robos en el parque Caballero se producen frente a policías

Los asaltos suceden esporádicamente y en la comisaría dicen que los agentes no son suficientes para un control eficaz. Hasta los turistas conocen la inseguridad del lugar y no pueden disfrutar de un paseo.

Por Luz Olazar
lolazar@uhora.com.py
Taru y Sachi –los dos de nacionalidad japonesa– ingresaron al parque Bernardino Caballero en la mañana de ayer, acompañados de una voluntaria de la Cruz Roja. Entonces Última Hora empezó a seguir los pasos del grupo hasta unos 300 metros sobre la calle principal de la entrada, donde los mismos pararon, miraron desde allí todo lo que había alrededor y luego volvieron hacia la entrada.
El equipo periodístico sospechó que tenían conocimiento de que el domingo el empresario Miguel Ángel Gamón, del rubro inmobiliario, quien de lunes a lunes iba a caminar desde muy temprano al parque, fue asaltado por dos sujetos con machetillo en mano.
Al ser consultados si era la primera vez que llegaban al sitio dijeron que sí, pero que no ingresaron más al fondo porque saben por experiencia que la ciudad de Asunción no es muy segura y mucho menos ese sitio.
Asaltos esporádicos. Este temor a recorrer el parque Caballero se registra constantemente en el interior del lugar hasta con los mismos paraguayos. Según vecinos del lugar, sólo ayer había más policías que iban y venían, en caballos, motos y a pie, luego de lo sucedido con el empresario inmobiliario.
Pero los moradores consultados comentaron que en la entrada y dentro del parque suelen estar unos cuatro efectivos en total, para la seguridad del lugar.
Sin embargo, según manifestaciones de varios pobladores, el área no es igualmente segura porque limita con la zona baja, el barrio Chacarita, donde muchos jóvenes se dedican a asaltar esporádicamente a las personas que vienen a disfrutar del aire puro del espacio verde y la vista panorámica al río Paraguay.
Graciela Acosta, una pobladora de la zona, mencionó que no hace un tiempo unas secretarias de la Cruz Roja constantemente ingresaban y se sentaban en uno de los bancos para almorzar, pero que un día, cuando estaba la custodia policial en el lugar, fueron asaltadas.
Mínimo personal. Según el comisario Enrique Lugo, jefe de la Comisaría Quinta Metropolitana, que resguarda toda la zona hasta el Congreso Nacional, ellos en su dependencia son sólo entre 10 a 12 suboficiales y oficiales, quienes se encuentran resguardando el área para una población de aproximadamente 50 mil personas que son aproximadamente los que se encuentran viviendo en el barrio Chacarita.
“En realidad deberíamos ser como 150 uniformados para cada comisaría, pero somos justo los que estamos para cada dependencia policial”, destacó el jefe.
Explicó que por ello les es muy difícil dar una seguridad a la vida de los ciudadanos y además explicó que es cierto que ellos conocen a todos los maleantes del área, pero que es muy difícil mantenerlos encerrados en una penitenciaría, porque en menos de 15 días o 6 meses se los vuelve a sacar a las calles y delinquen nuevamente.

Una sola cámara
La seguridad en el parque Caballero no termina con los dos oficiales de la Policía que se ubican en el interior, también se encuentra una cámara del circuito cerrado del sistema 911 (foto). La cámara está ubicada a una altura de aproximadamente 4 a 5 metros y está en la entrada al sitio, cuando que el parque en toda su extensión tiene muchos árboles que cubren sectores del fondo del predio. De esa forma la cámara ya no resulta de ninguna utilidad para la seguridad del parque Caballero.

Los pobladores opinan
Doroteo Rojas, Vecino: “Estilo de vida de los jóvenes”
“Yo soy vecino de la zona, vivo aquí en la Chacarita desde hace 8 años y los asaltos en el Parque Caballero son una constante. El año pasado un comisario retirado murió apuñalado aquí en el interior del predio. En realidad que los jóvenes pescan por la gente para hacer ese tipo de cosas, pero creo que estos muchachos que se dedican a la vida fácil lo que necesitan es una atención a sus problemas, porque la mayoría aquí en el sector bajo no necesita tanto, es decir, no son tan pobres. Lo que pasa es que para ellos ya es un estilo de vida el vivir sumidos en la delincuencia. Estos jóvenes son producto de una sociedad de masa que los aplasta por diversos factores sociales, económicos y culturales de nuestro país.”

Graciela Acosta, Vecina: “Asaltantes están bien vestidos”
“Tengo que venir con mis hijos para que jueguen en el parque, aquí hay donde divertirse y disfrutar de la paz y el aire puro del lugar, pero yo vengo sin nada de valor porque sé como son los muchachos, lo primero que pescan son los objetos de valor. Desde la mañana muy temprano aquí llega gente para caminar, trotar o pasear, pero muchas personas vienen con aros, cadenas y pulseras de oro, pero lo que más se ve son los que llegan con celulares, con los cuales empiezan a jugar y esas son las cosas que ven los muchachos y entonces roban. Lo peor de todo es que uno nunca sabe quién es el ladrón, porque los que actúan están siempre bien vestidos, con buena pinta y sin indicios de que debes prevenirte de ellos.”