Murallas perimetrales agrietadas y socavadas, terrenos erosionados, electrodomésticos quemados y casos de bienes materiales que fueron llevados por el torrente, ocasionando millonarias pérdidas a los afectados, son la constante en este lugar.
Esto se suma a un panorama similar que soportan las familias que viven en el Grupo Habitacional Aeropuerto, quienes igualmente culpan a esa construcción vial de la anegación que sufren en sus mismos domicilios.
Santiago Martínez, frentista de la zona del CIT, que figura como parte del barrio Campo Grande (Asunción), indicó que los profesionales de esta obra fueron advertidos de la situación, pero hicieron caso omiso.
“Ni con el fenómeno de El Niño sucedía esto. Ahora, en las últimas lluvias, la cosa es distinta y preocupante, porque ese desagüe de la avenida Laguna Grande es insuficiente para escurrir todo”, sostuvo.
Dijo que “perdí 130 cajas con envases de cerveza y una moto que se llevó el tremendo caudal. Mi heladera y mi congeladora se quemaron. Perdí G. 30 millones. Las murallas de los vecinos están agrietadas y pueden desplomarse en cualquier momento”.
PANORAMA. En un recorrido realizado por ÚH por la zona de obras se pudo saber que aún resta por construir una pileta de amortiguamiento pluvial que fue adjudicada al Consorcio Paso de Patria (integrado por TR Construcciones SA y Sociedad Constructora Chaco SA), al lado del Grupo Habitacional Aeropuerto, en la zona de la calle Alejo Silva, sin la cual todo colapsaría con la presencia de precipitaciones.
Esta obra complementaria debe servir para atenuar la crecida del arroyo Itay, donde va a parar todo el torrente que debe descargar el sistema de desagüe pluvial de la futura avenida conocida como Acceso Este a la capital.
Los técnicos explicaron que 80% de esa vía de circulación está conformada por obras hidráulicas, por lo que esa laguna o pileta es fundamental para que no se produzcan inundaciones o daños y rupturas en la estructura de la avenida.
El ingeniero Enrique Chamorro, de EDB Construcciones, que lleva adelante el proyecto Laguna Grande, señaló que “los alcantarillados sanitarios celulares, al no poder desaguar libremente, por estrangulamiento en la salida, trabajan a sección llena y a presión interna, situación que podría provocar el colapso. El sistema no está calculado para recibir esta sobrecarga, y este colapso podrá provocar agrietamiento y rotura de la losa de hormigón del pavimento rígido”. Apuntó que esa laguna de atenuación ya debió concluir para el buen funcionamiento del sistema hidráulico.