Además del protector solar, los veraneantes que tienen previsto viajar a las playas de Camboriú, Florianópolis y Río de Janeiro harán bien en empacar también una loción repelente de mosquitos. Todos los estados de Brasil, que son destino habitual de los paraguayos, actualmente registran brotes de dengue, inclusive del tipo hemorrágico.
Así lo advirtió ayer el titular de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles, Iván Allende. “Se recomienda la aplicación de repelentes y el uso de ropas de mangas largas en las horas en que el vector transmisor del dengue habitualmente pica, que son al amanecer y al atardecer”, indicó. Además, al retornar, las personas deben estar atentas a su estado clínico y consultar ante los primeros síntomas de la enfermedad.
“Necesitamos la colaboración de la población con la consulta oportuna”, requirió el profesional. Fiebre prolongada y dolores musculares son los signos característicos de la enfermedad.
Las complicaciones hemorrágicas del dengue se manifiestan por lo general al cuarto día, cuando la fiebre comienza a descender. Si en este momento aparecen dolores abdominales, dificultad para respirar, hemorragias inusuales en las encías o nariz, podría tratarse de un dengue hemorrágico, que requiere hospitalización. Hasta ahora en el Paraguay no se registró oficialmente ningún paciente con este cuadro.
CALORES. En lo que va del año se detectaron 1.512 casos del dengue clásico. El 10% se registró en los últimos tres meses. Lo preocupante es que ni siquiera en invierno se cortó la circulación de virus. “En esto conspiran el clima y el fenómeno de El Niño”, explicó Allende. “El calor extremo reseca los huevos, pero el chubasco hace que se tenga la humedad suficiente para que se produzca una eclosión de los mosquitos de todas las especies al mismo tiempo”, señaló. Por eso después de cada lluvia se produce una invasión de insectos.
Clima culpable
Las peculiares condiciones atmosféricas mantienen en alerta a las autoridades sanitarias. Las repetidas lluvias, el calor, la humedad, son agentes que facilitan la proliferación de insectos. “Este va a ser el año de las enfermedades transmitidas por vectores”, vaticinó el doctor Allende.