22 ene. 2025

Refugio al tope: Usan pasillos y el tinglado

Debido al colapso de los albergues en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), los familiares y acompañantes copan los pasillos del subsuelo con sus enseres, como sillas, butacas y hasta con colchones inflables. Con rostros de cansancio, las personas hacen vigilia en los pasillos húmedos e insalubres.

La ocupación de los recovecos se registra por la saturación en los refugios ubicados dentro del edificio del Hospital Central y de los otros que fungen de refugio, que son dos precarias carpas instaladas en el estacionamiento, que son de uso exclusivo para acompañantes del interior del país, según los testimonios.

A este panorama se suma que los acompañantes de los enfermos que provienen del Departamento Central, no disponen de un espacio en los refugios, por lo que deben permanecer a la intemperie o en la zona de la entrada de emergencias.

Una persona –que prefirió el anonimato– se quejó de que no dan espacio en las carpas ni en el albergue a los de Central, pero también exigen la presencia de un familiar, tanto para los reportes como para la compra de medicamentos. “No te dan espacio en la carpa los guardias y te dicen que solo es para gente del interior. Y acá en Urgencias te piden que hagas guardia 24 horas”.

TINGLADO

Desde este fin de semana, este grupo de personas –sin refugio– fueron reubicadas bajo un tinglado en construcción, situado frente a Emergencias. Este sitio es abierto, sin paredes, y ni siquiera se dispone de un baño portátil. Los albañiles siguen con la construcción, mientras bajo el techo, las personas hacen vigilia expuestas al frío.

Ante las necesidades, surgen servicios, como ducha a G. 15.000 por persona en un hotel cercano al IPS, según un cartel pegado en un auto estacionado en la zona de la entrada al Hospital Central.

Así viven los acompañantes, en precarias carpas. En su mayoría, son oriundos del interior, como Hernandarias o Pedro Juan Caballero.

Incluso, un grupo de mujeres denunciaron que viven con miedo para ducharse en uno de los baños del IPS, que está en las inmediaciones de la morgue. Comentaron que un hombre siempre ronda el sitio, incluso se pasea desnudo merodeando por el sitio.