Alrededor de las 14.00 de este jueves culminó la reconstrucción de los hechos que desencadenaron la masacre de Curuguaty, donde perdieron la vida 11 campesinos y 6 policías el 15 de junio del año 2012.
Magistrados, fiscales, técnicos, testigos y acusados se trasladaron hasta la finca conocida como Marina Cué -lugar de la matanza- para visitar diversos lugares, informó el periodista de ÚH Fernando Boccia.
En una de las recreaciones la Policía realizó una formación similar a la del operativo de hace cuatros años que terminó en tragedia: los uniformados avanzaron hacia el campamento ocupado por los campesinos en el sitio.
Toda la diligencia se desarrolló en base al testimonio de los policías que estuvieron presentes en aquel intento de desalojo, sin ninguna versión de los labriegos. El procedimiento se ejecutó en el marco del juicio oral que afrontan los campesinos acusados por el luctuoso suceso.
Durante la jornada también inspeccionaron los lugares donde fueron encontrados los cuerpos de los labriegos que perdieron la vida tras el enfrentamiento con la fuerza de seguridad. Además, recrearon la posición de cada uno de los uniformados de la primera línea que ingresó a la finca.
Antes de iniciar el operativo el Tribunal de Sentencia rechazó el pedido de la defensa de los campesinos acusados, de usar detector de metales para la búsqueda de evidencias que no fueron levantadas en su momento, como casquillos y vainillas servidas.
Tampoco se dio lugar al pedido de ubicar georeferencialmente los árboles con rastros de impacto de balas.
La reconstrucción de los hechos es uno de los procedimientos que servirán para cerrar el juicio iniciado el pasado julio contra 11 campesinos acusados de la muerte de seis policías durante un desalojo.
Una de las principales críticas de la investigación fiscal es que no formuló ninguna imputación por la muerte de los labriegos.
Emboscada. Para la Fiscalía, representada por los agentes Nelson Ruiz y Juan Leonardi Guerrero, la reconstrucción de los hechos refuerza la hipótesis de una emboscada de los labriegos contra los efectivos policiales.
Mientras que para los abogados de los labriegos se revelaron algunas contradicciones de ciertos policías entre los declarado en el juicio y la reconstrucción del caso.
La defensa también señaló que durante el procedimiento ningún agente del orden fue capaz de identificar a algunos de los procesados en el lugar de la matanza.
Familiares de los campesinos caídos siguen resistiendo en la ocupación de las tierras que fueron donadas al Estado paraguayo y que, por medio de un discutido proceso, la Justicia las entregó a la familia Riquelme mediante un juicio de usucapión.