El gigante asiático acordó recientemente comprar aceite y harina de soja de Argentina, pero exigiendo a que todo ese producto sea elaborado con soja sembrada e industrializada en Argentina. Esta condición podría ser muy perjudicial para Paraguay, ya que actualmente el principal destino de la oleaginosa paraguaya es el vecino país.
Ante esto, la Cappro, mediante un comunicado, sostiene que “la solución a esa grave amenaza y la oportunidad para el desarrollo de nuestro país, pasa por una creciente industrialización local de nuestra soja, transformándola en alimentos o energía en diversos eslabones industriales que generen trabajo y efecto derrame en toda la economía, además de mayores ingresos al vender productos de más alto valor”.
Actualmente, el 70% de las exportaciones de la soja en grano de Paraguay tiene como destino a la Argentina.
Según el BCP, al cierre de octubre, el Paraguay exportó soja en grano al vecino país por USD 1.036 millones.