Por Justiniano Riveros
CONCEPCIÓN
En el interior del país se dio un solo afortunado con el beneficio del indulto a un recluso, con motivo de fin de año. Se trata de Concepción Acosta Benítez, viudo, de 68 años, quien fue beneficiado por el decreto del presidente Nicanor Duarte Frutos.
El interno, quien fue considerado por el interventor del penal, Augusto Penayo, como uno de los reclusos ejemplares por no haber tenido nunca ningún problema con nadie, salió libre.
Acosta Benítez logró su libertad ayer, después de estar encerrado 3 años 7 meses. Es oriundo del distrito de San Lázaro, el cual queda a más de 200 Km de Concepción, donde tiene su familia.
El ahora liberado había ingresado a la cárcel a consecuencia de un hecho de homicidio que ocurrió en su comunidad, el 25 de mayo del 2003.
Según relató a ÚH, tuvo problema con un ciudadano brasileño de 35 años, a causa de que lo venía perjudicando en sus intereses económicos, es decir, le andaba robando cosas.
Cuando le comentaron al brasileño que Acosta estaba en conocimiento, el joven lo amenazó y, en uno de esos días, se encontraron en una calle, donde primero disparó el extranjero, a lo que respondió Acosta con cinco disparos que impactaron en el cuerpo de su víctima.
Por la cantidad de tiros efectuados le salió homicidio doloso, y recibió una condena leve de 7 años. Su sentencia debía cumplir en mayo de 2010, pero su comportamiento dentro del penal fue siempre excelente, a tal punto que se convirtió en confianza de los celadores y de todos los directores que pasaron por el sitio.
Según dijo Acosta a ÚH, irá a pasar las fiestas con sus familiares y luego se dedicará a su trabajo habitual, que consiste en la explotación de cal, agricultura y una pequeña ganadería. “Seguro que hay algunos que están molestos conmigo por mi salida, pero evitaré tentaciones y trabajaré, porque tengo salud, pese a mi edad”, comentó sonriente el indultado.
La despedida fue emocionante para Acosta, porque se despedía triste de sus buenos amigos, pero a la vez se iba con mucha alegría a reiniciar su vida con sus hijos, pese a que ya no tiene esposa.
El interventor de la institución destacó que el comportamiento del interno siempre ha sido ejemplar. “Nunca tuvo problema con nadie, siempre se supo manejar dentro de la buena convivencia y se merece el premio”, indicó. Agregó que este indulto siempre es importante, porque hay reclusos que realmente se merecen”, acotó.
Alquilaba sillas a los internos
Don Concepción Acosta Benítez se enteró el viernes del indulto del presidente de la República, a las 20.30, a través del noticiero del canal Telefuturo. Salió en libertad exactamente a las 11.00 de ayer.
En la cárcel contaba con 20 sillas y 10 mesitas que alquilaba a los visitantes. Con eso se manejaba económicamente. Enterado del indulto, todos esos elementos los vendió y se hizo para su pasaje, pues tuvo que viajar a Vallemí.
No recibía muchas visitas porque su casa queda lejos, en la zona de San Lázaro, a más de 200 Km de Concepción.
Dijo que mató en defensa propia, pero se le fue la mano al disparar cinco veces.
Agradeció a Dios y a los directores, a los celadores con quienes tuvo una cercanía permanente, porque era un hombre de confianza. Quedó viudo en 1998, año en que murió su esposa, relató.