La institución de control de lavado de dinero reportó una transferencia de G. 200 millones que le realizó Horacio Cartes desde su cuenta personal al diputado, que consideró que se trató de un castigo político, ya que no hubo irregularidad en la operación, por tratarse de un préstamo por un motivo familiar.
La diputada Kattya González, del PEN, pidió que el documento sea remitido a comisiones, argumentando que es un pedido individual y no de interés nacional. Aclaró que para esos casos, la Constitución Nacional prevé la figura del hábeas data.
La liberal Celeste Amarilla dijo que no corresponde un pedido de informe, ya que hasta podría considerarse como uso indebido de influencias.
Finalmente, se aceptó que sea remitido a Asuntos Constitucionales.
Harms había explicado que el dinero fue enviado a través de Sipap desde la cuenta de Cartes del Banco Basa a su cuenta personal del Banco Itaú, como un préstamo por un momento familiar complicado que estaba pasando.
Indicó que si no hubiese sido Cartes el que realizó la operación, no se hubiese reportado. “Son G. 199 millones y poco más que necesité, como persona honesta, recurrí a Cartes como pude recurrir a otros amigos”, dijo.
