El Poder Ejecutivo vetó una modificación del presupuesto del Congreso Nacional, Cámara de Diputados y Cámara de Senadores, argumentando que la reprogramación planteada incorpora gastos rígidos de servicios personales para el ejercicio fiscal 2018, destinados a la creación de cargos, contratación de jornaleros y para el pago de honorarios, y que el método utilizado no corresponde.
Sin embargo, sin debate alguno, el pleno de la Cámara Baja rechazó el veto del Ejecutivo, para que de esta manera los nuevos legisladores puedan traer a sus nuevos contratados y tengan el presupuesto suficiente para cubrir el ejercicio fiscal 2018.
Actualmente la Cámara de Diputados cuenta con 1.949 funcionarios entre contratados y permanentes.
La reprogramación solicitada cubrirá la recontratación de 251 funcionarios de los 500 que fueron descontratados en junio. Hasta el momento, según datos de Recursos Humanos, son 176 los nuevos contratados, lo que hace un total de 427 funcionarios.
Asimismo, el monto reprogramado, que es de poco más de G. 3.000 millones, también será utilizado para el pago de asesores externos, que son unos 125.
De acuerdo con la defensa que realizó el colorado Arnaldo Samaniego, se usará también para nivelación de salario del personal permanente.