“Un club tan grande como Cerro merece mucha atención. No hay un manual para ser presidente de un club, uno se va haciendo por el camino”, aseguró el mandamás azulgrana a lo que sumó: “La dificultad ya empezó en 2018 cuando me estaba candidatando, de llevar adelante el proyecto que empezó mi hermano, sabía que iba a ser difícil”.
Raúl también remarcó la gratitud hacia su hermano Juan José Zapag: “Mi regalo para Juan José, por haber confiado en mí desde el primer día, por haber sido valiente y por encomendarme algo tan difícil. Al principio pensé que estaba loco pero enseguida tuve que ponerme las pilas para comprender lo que significa Cerro, que es gestión 24/7”.
“El presidente cedió la banda presidencial y la llave del club al Chiqui Arce y al Dr. Aldo Martínez. Ellos manejaron el club en estos tiempos”, subrayó Zapag.