Aníbal Carrillo Iramain, miembro de la conducción del movimiento luguista Tekojoja, no se mostró sorprendido por la decisión eclesial y que era de esperarse que la Iglesia no permita la salida “alegre de una figura tan importante como Fernando Lugo” y que trataría de rever esta situación con algún tipo de sanción.
Sostuvo que la reflexión solicitada por el Vaticano ya se hizo antes de tomar la decisión y que fue hecha con mucha profundidad.
“La decisión de renunciar para ingresar a la política no obedece a un hecho fortuito y circunstancial. Lugo analizó el tema profundamente”, acotó.
Sobre la inhabilidad de la candidatura presidencial Carrillo manifestó que Lugo está perfectamente habilitado porque se debe separar muy bien lo concerniente a las leyes de la Iglesia y a las que rigen al Estado.
“No se puede subordinar al Estado a leyes establecidas para una institución religiosa”, refirió.
El dirigente aseguró que Lugo está protegido constitucionalmente para tomar sus decisiones libremente. "Él ha optado libremente a renunciar a su condición de obispo y nadie puede ser mantenido en un estado de sometimiento contra su voluntad. Uno es libre de dejar una condición por otra”, apuntó.