15 feb. 2025

“El Escolta no tenía nada para defenderse, era una vergüenza”

El general (SR) Pedro Concepción Ocampos (Carlos 2), entonces coronel de Caballería, fue uno de los que operaron con un tanque para atacar al “poderoso” Regimiento Escolta Presidencial. Él rememoró su historia.

En la noche del 2 de febrero, Alfredo Stroessner debía ser apresado en la casa de Ñata Legal (amante oficial), pero este plan no salió, porque alguien le informó sobre la conspiración en su contra, relató el general (SR) Pedro Concepción Ocampos.
Era entonces coronel de Caballería y comandante RCB2, Regimiento de Caballería Blindada “Felipe Toledo”. Aquí estaban los tanques Cascavel (ataque) y Urutú (transporte).
Ocampos operó con un tanque Cascavel y fue uno de los que atacaron al poderoso Regimiento Escolta Presidencial.
"¿Poderoso?”, se preguntó Ocampos.
“Así se decía del Escolta y todo el mundo le tenía miedo, pero en realidad no tenía nada y ni siquiera estaba preparado para defenderse”, agregó.
“Nuestro éxito también fue una suerte, porque en realidad un tanque no se usa en una ciudad sino en espacios amplios y vacíos, porque su visibilidad es limitada. De todas maneras, nuestra presencia ante el Escolta fue para intimidarle a Stroessner para que se entregue y no para combatir”, expresó.

–¿Hubo combate?
Ocampos respondió que no, porque “Escolta” se descuidó totalmente.
“Escolta era custodio del presidente de la República y era una vergüenza. También tenía tanques, pero estos estaban sin combustible y sin aceite. Si las fuerzas del Escolta estaban preparadas, iba a haber una masacre, porque nosotros no íbamos a retroceder, íbamos a tomarnos a tiros. Eso no sucedió porque los que eran poderosos e intocables estaban totalmente descuidados”, señaló.
Ocampos señaló que cualquier estudioso en materia militar diría hoy que los que atacaron al Regimiento Escolta Presidencial fueron los más imprudentes.
“Escolta no se resistió y todo fue fácil. Stroessner no tuvo otra salida que entregarse porque su regimiento no era el poderoso que él creía. Además, todas las otras fuerzas estaban con nosotros. Él no tenía a ninguno a su favor. El éxito nuestro se basó en el factor sorpresa y el fracaso de él en su descuido”, señaló.
“Nosotros tuvimos éxito también porque contábamos con la Aviación y con la Infantería de RI 14. Stroessner estaba acorralado. Yo cumplí mi misión de atacar a la Escolta Presidencial”, concluyó.