26/04/07
También declaró en su mensaje a la nación que no buscará un tercer período de gobierno, aunque se negó a sugerir su sucesor preferido y no dijo nada como para acallar las especulaciones de que buscará seguir en el poder entre bambalinas.
El segundo período constitucional de Putin concluye en el 2008 y muchos observadores han sugerido que podría tratar de enmendar la constitución para mantenerse en el cargo. El mes pasado el presidente de la cámara alta del parlamento propuso ese cambio. Pero Putin ha rechazado consistentemente esa posibilidad y en su discurso a la nación lo aclaró explícitamente.
''El próximo discurso a la nación será pronunciado por otro jefe de estado’’, afirmó.
Luego admitió que muchos habían supuesto que aprovecharía la oportunidad para mencionar su candidato a sucederlo, pero en cambio dijo que ''es prematuro como para declarar un testamento político’’.
Rusia entra este año en una temporada política cargada con elecciones parlamentarias en diciembre seguida de elecciones presidenciales en marzo. En los últimos meses, funcionarios rusos se han quejado de que naciones occidentales tratan de inmiscuirse en el proceso político financiando organizaciones prodemocráticas, y Putin se hico eco de dichas denuncias.
''Está aumentando el flujo de dinero del exterior para interferir directamente en nuestros asuntos’’, dijo Putin en su mensaje pronunciado ante los miembros de las dos cámaras del parlamento.
''Hay quienes, utilizando hábilmente una retórica seudodemocrática, quisieran regresar al pasado reciente: algunos para saquear las riquezas nacionales, para robar al pueblo y al estado, y otros para despojarnos de la independencia económica y política’’, afirmó.
Putin no citó países específicamente. Pero este mes, la cancillería rusa se quejó de la financiación estadounidense de organizaciones prodemocráticas en Rusia.
Los funcionarios sostienen que dicha financiación se propone provocar protestas masivas de oposición como las que contribuyeron a llevar al poder a líderes prooccidentales en las vecinas Georgia y Ucrania en años recientes.
AP