La novena fue aplicada por la parroquia de Puerto Casado respetando el protocolo y el decreto del Poder Ejecutivo con relación a la pandemia del Covid-19. Para evitar la aglomeración, la nueva modalidad de participar del novenario es bien dispersa de la capilla de la Virgen de Caacupé, ubicada en la zona céntrica de la ciudad.
El sitio desde antaño es concurrido por motivo de los festejos a la Virgencita Azul; sin embargo, en esta ocasión permanece cerrado.
Dentro de la gruta se encuentra arreglada la imagen sagrada solo para los devotos que quieran saludarla y prenderle una vela de manera individual.
La ciudad cuenta con aproximadamente 11 barrios. Cada uno posee una capilla en honor a sus respectivos santos patronos. En esos lugares se ha direccionado la novena de la Virgencita. Cada devoto puede acudir a sus oratorios para rezar y así poder participar de la devoción. AM