El diputado colorado José María Ibáñez informó al presidente electo Mario Abdo Benítez que renunciaría a su cargo el pasado miércoles, pero al final cambió de parecer y se aferró a su banca, según informaron fuentes cercanas al presidente electo que asumirá el 15 próximo.
De acuerdo con la fuente, antes del viaje que realizó Abdo Benítez junto a su vicepresidente Hugo Velázquez a Guatemala y posteriormente a Estados Unidos, Ibáñez les comunicó que iba a renunciar el día en que se trataba su pedido de pérdida de investidura.
Marito y Velázquez le expresaron que era la salida más adecuada para terminar con la presión que pesaba sobre toda la Cámara y, en particular, sobre los legisladores colorados.
Sin embargo, tanto Marito como Velázquez se desayunaron la noticia de que Ibáñez no renunció y que, al contrario, con mucha soberbia, hasta perdonó a todos los que le criticaban y en ningún momento hizo un mea culpa y mucho menos renunció.
Ibáñez tomó fuerza con el apoyo de los también imputados Carlos Núñez Salinas y Tomás Ever Rivas, que le alentaron a que no renuncie.
La fuente también manifestó que el propio Mario Abdo llamó a los diputados colorados que votaron a favor de la pérdida de investidura para felicitarlos por la postura asumida. Señaló asimismo que en el primer anillo presidencial están seguros de que Ibáñez terminará renunciando, teniendo en cuenta la presión a una semana de la asunción.