Lucio Dupuy murió el 26 de noviembre de 2021 en La Pampa, a unos 500 km al este de Buenos Aires, tras ingresar a un hospital con múltiples golpes mientras estaba al cuidado de ambas mujeres.
La madre Magdalena Espósito Valenti, de 26 años, fue condenada por homicidio triplemente calificado por el vínculo con alevosía y ensañamiento. Su pareja Abigail Páez, de 28 años, también fue condenada por homicidio y además por abuso sexual contra el niño.
Las imputadas, que permanecen alojadas en un penal de San Luis, no viajaron hasta Santa Rosa para escuchar la sentencia si no que serán notificadas luego por un secretario judicial. Ambas condenadas participaron de la audiencia en forma virtual, desde la cárcel de San Luis, en donde ya habían escuchado la sentencia que las encontró culpables del homicidio de Lucio.
El 2 de febrero se había conocido el veredicto condenatorio, pero restaba anunciar las penas. “Es una pena de por vida, no tienen posibilidad de salir en libertad; no pueden pedir, transcurrido ningún término, la libertad condicional”, dijo a periodistas la fiscala Verónica Ferrero.
La prisión perpetua es la máxima pena prevista por la ley en Argentina. En estos casos, la ley no permite ni la libertad condicional ni las salidas transitorias.
Silvina Blanco Gómez (defensora de Abigail Páez) le pidió a Tribunal que cuantifique la pena que le correspondería a Páez, por entender que si se aplicase la prisión perpetua –con las normas vigentes– “solo saldrá de la cárcel con su muerte, ya que actualmente la pena perpetua es material y literalmente perpetua”.
polémica. El juicio, además de ventilar detalles del maltrato que sufría el niño, generó una polémica en torno al sistema de custodia de hijos de padres separados, ya que el padre de la víctima había solicitado a la Justicia la guarda de su hijo en reiteradas oportunidades, pero le había sido denegada.
La jueza de familia de La Pampa que resolvió conceder las sucesivas custodias a la madre fue denunciada por falta de supervisión de la situación de la víctima.
La crueldad del caso ha conmocionado a Argentina, y el hecho que distintas instituciones fallaran en detectar la violencia que sufría el niño.
Como consecuencia del crimen, el Gobierno envió al Congreso un proyecto conocido como “Ley Lucio” para crear un plan federal de capacitación de funcionarios públicos en derechos de los niños que hasta el momento solo fue aprobado por la Cámara de Diputados.