EFE
BRASILIA - BRASIL
La campaña en televisión para las elecciones presidenciales del domingo en Brasil concluyó ayer con casi todos los candidatos alertando sobre el discurso de odio que se le atribuye al ultraderechista Jair Bolsonaro, claro favorito para ganar al menos en la primera vuelta.
“La urna no es lugar para depositar odio, sino para depositar esperanza”, declaró Fernando Haddad, abanderado el Partido de los Trabajadores (PT) y quien, según los sondeos, quedará el domingo en segundo lugar y disputará la segunda vuelta del 28 de octubre frente a Bolsonaro.
Haddad, elegido por Lula da Silva para sustituirle como candidato después de que fue vetado por la Justicia por estar en prisión y condenado por corrupción, también presentó un mensaje del ex presidente, quien pidió al elector que levante la cabeza y ayude a la reconstrucción de la democracia.
Según las últimas encuestas, Haddad tiene una intención de voto del 23%, frente al 32% que se le atribuye a Bolsonaro, mientras que el resto de los 11 candidatos no supera el 10%.
Los sondeos, sin embargo, también le adjudican a Bolsonaro y Haddad los mayores índices de rechazo, en ambos casos en torno al 40%, por lo que los analistas consideran que una de las claves en la elección será el voto “anti” los principales favoritos.
En la propaganda de Bolsonaro, que solo tenía 8 segundos en el espacio gratuito de televisión, dividido según la representación de los partidos en el Parlamento, el candidato estuvo ausente, así como ocurrió desde el 6 de setiembre, cuando un hombre le asestó una puñalada en medio de un mitin. “Mentiras, calumnias, persecución. Hasta intentaron quitarle la vida. Brasil encima de todo. Dios encima de todos”, dijo un locutor en esos 8 segundos, en los que con las 3 primeras palabras reforzó el mensaje de Bolsanaro, quien niega el talante machista, racista y homofóbico que sus adversarios le endosan.
El resto de los principales candidatos también arremetió sobre todo contra Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército que se presenta como defensor de la dictadura que gobernó el país entre 1964 y 1985, y en menos medida lo hizo también contra Haddad.
El laborista Ciro Gomes, tercero en los sondeos, aunque lejos de los dos favoritos, dijo que hay quien dice que vota en Bolsonaro para que no gane el PT y quien dice que vota en el PT para que no gane Bolsonaro y así Brasil seguirá dividido y en crisis. “No vote contra nadie, vote a favor de Brasil”, concluyó Gomes, a quien las encuestas le atribuyen 10% de las simpatías. También contra los dos favoritos se pronunció Geraldo Alckmin, cuarto en los sondeos con 7% de apoyo, pero que al igual que la mayoría fue mucho más incisivo con Bolsonaro, quien le arrebató el espectro ideológico de la centroderecha.