El equipo de captación del Banco de Tejidos, que funciona en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer), fue al Hospital Nacional de Itauguá, donde se realizó el procedimiento de ablación para la extracción del pericardio de un paciente con afección cardiaca.
“Generalmente, cuando un paciente con afección cardiaca es sometido a una pericardiectomía, se le extrae una porción de ese tejido que posteriormente es procesado en el Banco de Tejidos, se le da un tratamiento que le brinda una mayor durabilidad y puede ser utilizado en el mismo paciente operado o en otro paciente. El almacenamiento por su parte se realiza a menos de 80°”, señaló el Dr. Saúl Zaputovich, director médico del Cenquer.
El tejido de pericardio es utilizado para la reparación de defectos septales, reparaciones valvulares, cierre de miocardiectomías (parches a nivel del músculo cardiaco), reparación de aorta y otras afecciones cardiacas. La obtención de este tejido puede ser de pacientes cadavéricos o de donantes vivos.
Desde Salud explicaron que el proceso previo al procesamiento de nuevos tejidos, como el pericardio, se realiza mediante un protocolo aprobado por el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante.