“Claramente, hay otros problemas que la corrupción pública, como delitos conexos, me refiero a uno que está lastimando muchísimo a la clase trabajadora que es el contrabando. En esto también quiero que sepan que estoy hablando con todas las instituciones del Estado, con todos los organismos que tienen la responsabilidad de controlar y que voy a ser intolerante con el contrabando”, aseveró.
Recalcó que el Ejecutivo tiene el desafío de generar 500.000 empleos y parte de esos 500.000 empleos se debe generar de empresas locales que trabajan a pérdida porque ingresan todos los días productos de contrabando.
No obstante, el mandatario dijo que este problema debe ser abordado como un problema social. “Nosotros tenemos que apoyarle a los pequeños trabajadores que no encuentran trabajo y que encuentran solamente una oportunidad en estos productos que ingresan de manera ilegal. Nosotros tenemos que darles una respuesta a ellos, no podemos decirle ‘no podés hacer esto y anda vete vos’, tenemos que darles una solución. Estos es un problema social y tenemos que darle ese abordaje”, indicó Peña.
“Sabemos que el flagelo del contrabando no es el micro contrabando, sino el macro, el gran contrabando que daña a las arcas del Estado”, puntualizó.