El director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, estima que hasta el momento el 40% de la producción que se obtenga de la campaña 2020-2021 está comprometida con empresas financiadoras o silos y aunque los precios actuales son auspiciosos, no se puede determinar todavía cuánto recibirán los productores en sus fincas, ya que depende de una serie de variables, entre ellas el costo de logística para llegar a los puertos.
Los sojeros tampoco pueden arriesgarse a seguir negociando la totalidad de una producción proyectada, pero que todavía no disponen.
“El productor está siendo prudente en comercializar anticipadamente por el tema del clima y toda la incertidumbre que hay con relación a las lluvias. Entonces no sabemos si los precios se van a mantener en el tiempo”, expresó.
Explicó que justamente el riesgo climático contribuyó al alza de los granos, sumado a la continua demanda de China y la cotización del dólar a nivel internacional.
De mantenerse esta tendencia de precios en la temporada de cosecha masiva, a mediados de febrero del próximo año, y si se calcula un promedio de venta por USD 350 por tonelada, se tendría un ingreso de USD 3.500 millones en el 2021, en caso de alcanzar la meta de producción de 10 millones de toneladas, de acuerdo a Pastore. Pero también se debe tener en cuenta el margen que ingresa a las industrias.
Navegación. El directivo de Capeco agregó que el gremio sigue preocupado por la bajante de las aguas, especialmente en el Río Paraguay. Los exportadores de soja acompañan la propuesta legislativa para los trabajos de dragado.