El rector del Santuario de la Virgen, Pbro. José Asunción Benítez, comentó que el lugar prácticamente estaba libre y sin restricciones para la gente que lo visita, pero últimamente llegan personas o jóvenes que no son del lugar y que prácticamente son desconocidas que ocupan y utilizan el sector.
Además, recientemente ingresaron por el techo de la iglesia para intentar robar, por lo que decidieron reforzar las medidas de seguridad.
“Pero el hecho que nos ha obligado a reforzar la seguridad es que personas desconocidas habían ingresado por el techo de la iglesia en el interior de la misma, buscando hurtar lo que, según ellas, estarían contenidas en las alcancías que están instaladas en el interior de la iglesia”.
Añadió que el hecho les “ha obligado a aumentar la altura de la muralla, instalar y reforzar los portones, llavearlos y levantar más las rejas de protección que con cuenta en su rededor el Tupãsy Ykua”, remarcó el rector del santuario.
SITIO ESPECIAL. El Tupãsy Ykua, ubicado a varias cuadras de la Basílica de Caacupé, es el sitio de referencia de los peregrinos que llegan a la Villa Serrana. Tanto que pasan por el pozo para llevar algo de agua que luego es bendecida.
De un tiempo a esta parte, la placita del pozo de la Virgen que prácticamente no conoce de cierres durante el día es el punto de concentración de los promeseros que llegan al lugar para descansar e ingresan antes a la iglesia para la elevación de algunas oraciones a la santa.