Pese a excepciones como Venezuela o Argentina, la estabilidad “tiene que ver con la mayor seriedad de la política monetaria, ligada especialmente a la independencia de los bancos centrales”, explicó en Colombia el analista Francisco Azuero Zúñiga.
Agregó que “el impacto de estas bajas inflaciones se traduce en una mayor confianza de los inversionistas, puesto que ese indicador es una señal de la seriedad del manejo macroeconómico”.
“Pese a la profunda desaceleración económica latinoamericana, los niveles de inflación se mantuvieron estables”, lo que “parece una buena noticia en un contexto tan turbulento como el que atraviesa la región”, dijo la académica de ciencias económicas de la Universidad Ean, Lorena Piñeiro.
SUDAMÉRICA. Venezuela registró una inflación del 7.374,4% en 2019, menor frente a 2018 cuando la tasa se ubicó en 1,7 millones %, según el Parlamento.
El economista Ángel Alvarado cree que la alta subida de precios creó una “exclusión entre aquellos que tienen bolívares y aquellos que reciben una remesa (de sus familiares en el exterior)”. Otro caso crítico es el de Argentina, donde el IPC acumuló en 2019 un alza del 53,8%, la más alta desde 1991, debido a la fuerte depreciación del dólar. La inflación alcanzó el 4,31% en Brasil en 2019, un año en el que el gigante suramericano estuvo cerca de declararse en recesión bajo el Gobierno de Jair Bolsonaro, y para 2020 prevé un crecimiento de 2,4% de la economía. EFE