24 abr. 2024

Política fiscal sostenible

César Barreto Economista, directivo de Dende

En agosto empieza el gobierno de Mario Abdo Benítez. No hizo grandes promesas al electorado, pero las expectativas que genera un nuevo gobierno siempre son altas. La escasez de servicios públicos es grande y muy superior a la capacidad de resolver de manera sostenible en un periodo de gobierno considerando los recursos disponibles, por ello se deberán definir prioridades para asignar estos recursos.

La historia reciente es importante para comprender las opciones y tomar decisiones consistentes en el tiempo. Nuestro país empezó a ordenarse y crecer sostenidamente a partir del año 2003, luego de 20 años de estancamiento económico. En ese momento, Nicanor Duarte Frutos recibe una situación económica y social calamitosa y el Estado estaba en default. Esta situación condicionó las prioridades de su gobierno: ordenar la economía, recuperar el equilibrio y la solvencia fiscal y encarar una política social para mitigar los efectos de la pobreza. No había margen para hacer otra cosa, aunque las expectativas ciudadanas eran muy superiores.

En el 2008, Fernando Lugo recibe una situación diferente. Una economía ordenada, creciendo al 6% anual y un superávit fiscal superior al 2% del PIB. Con esta holgura fiscal, fue capaz de enfrentar la crisis financiera mundial que estalló a fines del 2008 e incrementar los gastos en salud pública, la prioridad de su gobierno. Altos precios de commodities impulsaron la producción, y la economía siguió creciendo a tasas superiores al 5% anual. Sin embargo, los problemas de gobernabilidad y la crisis política posterior tuvieron consecuencias en la política fiscal. En el 2012, el Congreso aprobó un incremento salarial superior al 30% para los funcionarios públicos con un costo de USD 800 millones anuales, llevando las finanzas públicas a un déficit del 2% del PIB.

Así, el gobierno de Horacio Cartes se inicia con déficit fiscal, además de un entorno internacional con caída en los precios de commodities y recesión económica en Argentina y Brasil. Ante este escenario, Cartes definió como prioridad incrementar la inversión en infraestructura como eje de su gobierno y recurrir al financiamiento externo vía emisión de bonos soberanos. La aprobación de la Ley de Responsabilidad Fiscal en el 2013 permitió limitar el ritmo de endeudamiento y contener el déficit fiscal en niveles relativamente moderados del 1,5% del PIB.

El gobierno de Mario Abdo Benítez se inicia con un ritmo importante de inversión en infraestructura y con importantes necesidades de reforma e inversión en educación. El déficit fiscal está al tope de lo permitido por la Ley de Responsabilidad Fiscal. La economía creciendo al 4% anual, pero con los países vecinos iniciando ajustes fiscales con inevitables consecuencias recesivas. Las crecientes tasas de interés internacional incrementan los costos del endeudamiento externo y estamos en los inicios de una guerra comercial entre las principales economías del mundo con consecuencias impredecibles para nuestro país.

Para mantener la confianza en la política económica es fundamental mantener sin cambios y respetar la Ley de Responsabilidad Fiscal. Lo más razonable sería continuar con el impulso fiscal del 1,5% del PIB, pero con un mayor financiamiento interno del mismo para mejorar su perfil. Para ello, es necesario avanzar en la creación de la superintendencia de pensiones, incrementar la cobertura del sistema previsional y permitir la inversión de una parte de los fondos previsionales en bonos del tesoro nacional. Por otro lado, la reforma educativa requerirá de un incremento en el gasto permanente. Esto requiere un ajuste tributario para financiarlo, lo cual es factible considerando el bajo nivel de presión tributaria que tenemos en el país.

Finalmente, es fundamental comprender que ningún gobierno podrá resolver todos los problemas del país. En los últimos 15 años, cada gobierno ha definido sus prioridades y hemos avanzado gradual y progresivamente mejorando la calidad de vida de los ciudadanos de manera sostenible. El gobierno de Mario Abdo Benítez seguro hará una contribución a este proceso de avance hacia los umbrales del desarrollo.