El Departamento de Control de Automotores de la Policía Nacional tiene en la mira a las playas de venta de automóviles que presumiblemente integran la red de traficantes de vehículos robados en Brasil, que son ingresados de manera ilegal al Paraguay, donde los venden como legales a través de la clonación de chapas y adulteración del número de chasis.
Dicha información fue confirmada por el subjefe de la referida repartición policial, comisario Ramón Segovia, quien además explicó que el negocio mueve millones de dólares de ganancia.
MANERA DE ACTUAR. El modus operandi se inicia con el robo de los vehículos -de los años 2005, 2006 y 2007 preferentemente- en el mencionado país vecino y son ingresados de contrabando al Paraguay.
Estando ya en territorio paraguayo, el vehículo robado que ingresó de manera ilegal es llevado a un taller para iniciar el proceso de adulteración del número de chasis.
Posteriormente se hace un minucioso trabajo de rastreo de vehículos que tengan las mismas características para luego clonarlos con la idéntica numeración de chapa, así como los tiene en el Registro del Automotor.
Inclusive con la cédula verde, para que el vehículo que ingresó de manera ilegal se convierta en un rodado con total “transparencia”.
Aunque parezca una contradicción, al concretarse todos los trámites de legalización de lo ilegal, además robado, se pone a la venta, ya con cédula verde expedido por el órgano pertinente.
CERTEZA. Control de Automotores de la Policía llega a la conclusión de la mencionada mafia de vehículos clonados, ya que han participado en diferentes incautaciones de rodados que presentan el mismo problema, donde el punto de origen de la ilegalidad nace en las playas de vehículos de donde se adquirió el rodado.
CONCIENCIACIÓN. El subjefe de Control de Automotores pide a las personas que van a adquirir vehículos que se asesoren por profesionales, inclusive agentes se ponen a disposición para la verificación correspondiente antes de comprar.
“Para realizar una buena compra y no ser sorprendidos en su buena fe, la gente tiene que mandar a inspeccionar el rodado que va a adquirir, ya que aparecen vehículos que se encuentran en estado irregular, para de esa manera no sean embaucados”, refirió Sanabria.
CASOS. Uno de los primeros casos de clonación de chapas se registró en febrero del 2007. Los rodados en cuestión eran de la marca Chevrolet, color gris, con chapa AUZ 908, propiedad de Gustavo Alfredo Benítez. Uno de los vehículos era clonado.
En junio de ese mismo año, fue demorado el militar David Asunción Rivarola, quien tenía en su poder un automóvil Golf, color gris plateado, con chapa ATN 008, clonado de otro vehículo de similar característica y numeración de chapa, perteneciente a Walter Manuel Ríos.
Uno de los casos más recientes involucra a un ex policía de nombre Gilberto Pelozo, que tenía en su poder un auto Golf, color plateado, con chapa AYT 706, automóvil clonado de otro rodado perteneciente a Cristian Bruno Torales, que tiene un auto similar, pero la diferencia reside en que este último es legal.
