19 jun. 2025

Polémico anuncio británico contra el tabaco

En la campaña se ve cómo los fumadores son arrastrados a fumar en cualquier momento por medio de un anzuelo, como si de peces se tratara. Se han recibido casi 800 quejas de padres que consideran la campaña ofensiva y dañina para los niños.

Una mujer que es arrastrada por el suelo de su casa mientras su hija ve la televisión, un hombre que atraviesa la carretera por encima de los coches hasta llegar a un estanco y un ejecutivo que abandona la oficina a toda prisa arrastrado escalera abajo.

Estos son los protagonistas de la nueva campaña anti-tabaco en el Reino Unido, que muestra cómo los fumadores son arrastrados a fumar en cualquier momento por medio de un anzuelo, como si de peces se tratara.

La campaña, organizada por el Departamento de Salud británico, ha provocado numerosas quejas hasta el punto de que el Departamento ha sido reprendido por la Autoridad de Estándares Publicitarios.

Consideran, según aparece en unos documentos confidenciales que ha publicado The Times, que la campaña ha violado los códigos diseñados para proteger a los niños de imágenes violentas, lo que en España entraría dentro del horario de máxima protección a la infancia.

El montante total de la campaña publicitaria asciende a casi 11 millones de euros y la mayoría de las cerca de 800 quejas presentadas hasta la fecha las han hecho padres que consideran que el anuncio asusta, ofende y apena a los niños.

Preocupación por los niños

El desencuentro entre padres y autoridades radica en uno de los anuncios, el que ilustra la noticia, y en el que se ve cómo unaa madre deja de lado a su hija, que se queda sola ante el televisor porque la progenitora está fumando.

No ha gustado tampoco la representación de los fumadores con anzuelos en la boca, como si fuesen peces, algo presente en los vídeos pero que se agudiza en los carteles publicitarios donde, sobre un fondo blanco, se presenta al fumador en cuestión con el anzuelo en la boca, de modo muy gráfico.

Arpan Boyall es uno de los ejecutivos de la Autoridad de Estándares Publicitarios y ha recomendado en esos informes confidenciales descubiertos por The Times que se respeten los códigos de protección infantil “aunque los carteles no hayan sido colocados cerca de colegios”.

Boyall cree que, a pesar de no estar cerca de las instituciones educativas, las imágenes que muestran los ganchos “perforando claramente las mejillas de los fumadores [...] aparecen en lugares donde podrían ser vistas fácilmente por los niños”.

“Aunque los carteles destaquen los peligros de la adicción al tabaco y traten de mostrar sus peligros [...] probablemente asustarán y entristecerán a los niños” añade.

La campaña fue lanzada por la ministra de Salud, a principios de año con la intención de aprovechar “los buenos propósitos de Año Nuevo”.

Protección infantil

A pesar de que se acordó que los anuncios televisivos no aparecieran en los programas que ven los niños, sí pudieron verse antes de las 21, hora en la que termina el horario protegido.

Boyall afirma en los informes que “103 de las quejas se refieren a niños de edades comprendidas entre los tres y los 12 años que se asustaron con los anuncios”, por lo que considera que la restricción establecida es suficiente.

El Departamento de Salud afirma que la campaña había recibido numerosos elogios de los ciudadanos, expertos médicos y organizaciones de la salud que la consideran un buen método disuasorio.

Esperan que pueda reducir la cifra de 106.000 personas que mueren anualmente a causa del tabaco en el Reino Unido, convirtiendo a éste en la primera causa de muerte prematura en el país británico.

El próximo 1 de julio entra en vigor la prohibición de fumar en lugares públicos en Inglaterra.