Uno de los proyectistas, Martín Arévalo, sugiere que, para cubrir el déficit de la caja, una salida podría ser usar los royalties de Itaipú, que se recibirían el próximo año.
Especificó que actualmente hay 36.000 jubilados, y pendientes casi 17.000, y, a su criterio, con USD 500 o 600 millones se podría calzar.
El senador colorado manifestó que con esa cantidad de jubilados y los pendientes “la caja podría explotar”. A su criterio, la única manera es que el Estado reconozca su error de haber malversado los fondos. “La verdad de las cosas es que cada gobierno en su momento no aportó lo que correspondía”, aseguró, alegando que a los funcionarios siempre se les descontó un monto.
“La gente de Hacienda está diciendo que realmente la caja no está bien y que irían en bancarrota en dos, tres años”, refirió el cartista.
“Podría ser un mecanismo de solución si miramos desde el año que viene los royalties, que estarían rondando 3.600 millones de dólares”, sugirió.
“Los distintos gobiernos, que no han cumplido con el funcionario público, que metan en la caja esa deuda histórica, teniendo en cuenta que tienen que ser utilizados en temas sociales”, señaló.
“Es un tema social de muchos paraguayos que ni siquiera tienen para su medicamento. Ni para comprar sus cajones les da su salario”, alegó el senador.
“Hacienda no aporta lo que tiene que aportar. Se lavan las manos. Si vos aportaste toda la vida y el gobierno central no aportó (...) Es en partes iguales, pero el Estado no aportó. Eso llevó al déficit en las cajas”, insistió Arévalo.
“Falta financiamiento. Veamos el año que viene cuando Itaipú tenga, por ejemplo, la parte social que le corresponde de 50% de los recursos importantes. Esta es una cuestión social. Puede ser una inyección”, consideró.
Consultado sobre el proyecto de crear una Superintendencia en relación con las cajas, cree que no sería una solución, y volvió a insistir con los royalties de Itaipú.