Riera se refirió específicamente a los casos del general (SR) Arturo Javier González Ocampo, ex comandante de la Fuerza Aérea, y del general Jorge Antonio Orué Roa, ex director de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), dos altos mandos militares que cumplían funciones específicas dentro de la organización criminal que fue desbaratada tras el operativo Dakovo.
“Yo vestiría a estos generales con su uniforme de gala, con todas las condecoraciones y medallas que recibieron y los haría formar ante todo el Cuerpo del Ejército. Y a renglón seguido, en un acto solemne, les retiraría cada una de las condecoraciones en un gesto que sanciona y condena la infamia, el oprobio, con la vergüenza perpetua. Luego los invitaría a retirarse por la puerta de atrás, sin mérito, sin honra, ante la mirada escrutadora de todo el cuerpo”, sostuvo.
“Mantener la conmemoración de estos generales traiciona los esfuerzos de quienes dieron su vida por nuestra libertad, de quienes vistieron el uniforme militar como símbolo y defensa de nuestra Nación, a los mismos hombres a los que dedicamos nuestras hurras, nuestras canciones, nuestro himno”, indicó.