El tiroteo se produjo en un local donde se jugaba billar, en el barrio San Pedro de la mencionada ciudad. Hasta allí habría llegado Rojas con intención de atentar contra uno de los presentes, pero estos se habrían adelantado a la situación.
Los intervinientes afirman que un guardia de seguridad de nombre Roberto Espinoza y Daniel Cohene, cliente del lugar, se enfrentaron a tiros con el supuesto sicario, quedando ambos heridos de bala tras el incidente.
Ambos se encuentran fuera de peligro, indicaron fuentes del procedimiento.
Sin embargo, alcanzaron disparar trece veces contra la humanidad del sospechoso, quien falleció en el lugar.
El hombre cuenta con antecedentes por resistencia, hurto, homicidio doloso, exposición al peligro y robo agravado, por el que fue procesado este año.
En el lugar, los intervinientes obtuvieron informaciones de testigo presencial del hecho, quienes se negaron a identificar al autor por temor a represalias, pero brindaron algunos detalles valiosos para los investigadores.
El caso está en manos de la fiscala Reinalda Palacios, quien ya se encuentra al frente de las pesquisas.
La agente del Ministerio Público escuchará la versión de los testigos y, además, solicitó imágenes de las cámaras de seguridad que están instaladas en la zona, para determinar cuál será la situación procesal de las personas que realizaron los disparos.
HALLAZGO. Por otra parte, a las 22:50 del jueves, transeúntes que se encontraban realizando caminatas sobre las calles Natalicio Talavera y Julia Miranda Cueto divisaron el cuerpo de una persona flotando en la laguna Punta Porã.
Luego de la inspección, identificaron al hombre, que resultó ser Víctor Sandoval, de nacionalidad paraguaya.
De acuerdo con el médico forense, la causa de la muerte fue asfixia por inmersión.
Hasta el lugar llegó el asistente fiscal Víctor Núñez que dispuso que el cuerpo sea trasladado a la morgue, para luego ser entregado a sus familiares. Hasta el momento, no se determinaron las circunstancias del hecho. MC