Lucho Alvarenga - Pirayú
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Situada a unos 45 kilómetros de Asunción, en una zona de serranías y arroyos que caracterizan al departamento de Paraguarí, la comuna de Pirayú emerge del silencio para contar una increíble aunque real historia de conflicto institucional.
Este apacible municipio tiene alrededor de 15 mil habitantes, un presupuesto municipal que este año orilla los 1.900 millones de guaraníes (con royalties incluidos).
Sus pobladores parecen estar ajenos o, simplemente, indiferentes a la crisis institucional administrativa que atraviesa el municipio.
Siguiendo los relatos de referentes políticos de la zona, como también de documentos judiciales, el drama se inició hace tres años cuando el intendente liberal Luis Giménez fue denunciado ante la fiscalía por lesión de confianza (faltante de una suma millonaria).
El proceso judicial se cerró, en todas las instancias judiciales, con una condena de dos años y seis meses de prisión contra Giménez.
Pese al resultado judicial adverso, el intendente logró sortear varias órdenes de captura. Luego, se presentó en las internas liberales y ganó de nuevo la candidatura para pelear por el “rekutu”.
Posteriormente, también se salvó de la impugnación de su candidatura promovida por la ANR. Contra todos los impedimentos legales, entre ellos una nueva orden de captura a días de las municipales, el político en cuestión mantuvo su candidatura y ganó los comicios.
“BIENVENIDO”. El 18 de diciembre, con los resultados ya oficializados, apareció una nueva orden de captura contra Giménez, quien optó por ocultarse. Dos días después, el Tribunal Electoral dictó una medida cautelar de suspensión del acto de juramento y asunción del intendente electo.
Al final, Giménez consiguió –una vez más– levantar la última orden de captura mediante una acción de pedido de aclaratoria ante la Corte.
Abandonó su condición de prófugo y el 29 de diciembre fue recibido por sus seguidores con pancartas de bienvenida y festejos.
OTRA PUJA. Ante el claro impedimento legal que enfrenta Giménez, hoy se libra una puja por su sucesión en la Junta Municipal, principalmente, entre los cinco concejales liberales que ostentan la mayoría contra cuatro colorados.
El presidente actual, Luciano Rojas, intentó tomar la administración, pero no logró su objetivo, a raíz de que la administración sigue a cargo del interventor Amancio Rivas.
Pirayú es liberal. Desde 1991, fecha en que se instauró el voto directo para elegir intendente, el PLRA ganó todas las elecciones.
OPINAN LOS POBLADORES
Guillermina Villagra de Velázquez (Comerciante): “No tengo nada en su contra”
“Yo soy una trabajadora que pago mis impuestos. No tengo nada en contra del intendente Giménez. Le atiende a los pobres.”
Miguel Domínguez, Talabartero: “Ayuda a la gente pobre”
“Giménez nos visitó y me consta que ayuda a la gente pobre que sufre problemas de salud y otros. Para mí que trabaja bien.”
Mirta Ovelar, Ama de casa: “Se habla bien de él”
“Del intendente se habla bien por aquí. No sabemos su situación judicial. Siempre le ayudó a las personas necesitadas.”