Andrés Gutiérrez, padre de dos alumnas de danza, explicó que las cuotas son muy altas y el derecho a examen por cada modalidad subió de G. 25.000 en el 2017 a G. 40.000 este año. Es una barbaridad. Se convirtió en un ente recaudador y eso es contrario a los fines de la donación del Japón para desarrollar recursos humanos”. Dijo que la materia de educación musical, que debe incluirse dentro de danza paraguaya, clásica y española, como en toda academia privada, era gratuita y ahora aplican un cobro de G. 138.000.
Por su parte, Teresa Cusmanich, directora del CPJ, dijo que están en su derecho de reclamar, pero explicó que el centro es un ente descentralizado que debe generar su presupuesto. “No solo pagamos salario de docentes, sino que mantenemos la infraestructura de 7.500 metros cuadrados, con un teatro de 468 butacas, un anfiteatro para 1.200 personas, un salón seminario para 200 personas. Tenemos entre 1.200 y 1.400 alumnos por mes en las diferentes disciplinas”.