Ante el aumento de consumo de drogas en menores de edad, desde la Junta Municipal de Asunción solicitaron a la Intendencia realizar al menos acciones desde lo que esté a su alcance, tales como:
Elaborar un plan piloto en escuelas municipales sobre la de prevención del uso de drogas, en coordinación con la Comisión de Niñez y la Adolescencia de Lucha Contra las Adicciones y Políticas de Drogas, la Consejería Municipal de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni), Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), entre otros.
También proponer y gestionar ante el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) incorporar en el año lectivo el abordaje obligatorio de la prevención de la drogadicción en las diferentes instituciones educativas de Asunción, con la participación de docentes, alumnos y la comunidad educativa. Que las participaciones en estas jornadas sean puntuables tanto para docentes y alumnos con el propósito de estimular el conocimiento y la toma de conciencia sobre el peligro que representa el consumo de estos estupefacientes.
La propuesta fue presentada por el concejal Javier Pintos (ANR), quien solicitó al Ejecutivo Municipal informar sobre el avance de las gestiones en un plazo de 15 días. El concejal manifestó su preocupación por los informes de la Senad sobre adicciones desde los 12 años.
Mayor presupuesto. La edil Paulina Serrano (PQ) solicitó que esta problemática se tenga en cuenta en el próximo presupuesto a ser estudiado y se destine mayor recurso a las actividades culturales y deportivas para niños y jóvenes.
Mencionó como ejemplo la experiencia positiva de ofrecer varias disciplinas deportivas en el Parque Caballero y Costanera, donde la concurrencia de niños es alta. Recordó que está comprobado que estas actividades sanas ayudan a los chicos a tener otras oportunidades y cambian la mente. “Podemos tomar decisiones chiquitas, pero directas. Así es que esto sí está en nuestras manos y será tratado en los próximos meses”, expresó dirigiéndose a sus colegas.
La concejala Fiorella Forestieri (PLRA) aseveró: “Detrás de la droga están los que tienen sus juegos de azar y luego se bañan con agua bendita y quieren llevar charlas de noviazgo cristiano en colegios, cuando lo que se necesitan los chicos es defenderse de la droga”.
La cifra
300 pacientes adolescentes por año registra el Centro Nacional de Prevención y Tratamiento de Adicciones.