Por Elías Cabral
CURUGUATY
Funcionarios del Juzgado de Paz de Curuguaty están en pie de guerra contra la jueza Nora Elizabeth Ramírez Fernández y este clima de conflicto generado en torno a la magistrada obligó al presidente del Consejo de Administración de la Circunscripción de Canindeyú, el magistrado Benito González, solicitar al Consejo de Superintendencia del Poder Judicial evaluación psiquiátrica para Ramírez.
A través de una nota, González puso a conocimiento de esta instancia la preocupante situación de permanente conflicto que mantiene la jueza Ramírez con su asistente Mario Páez y con casi todos los funcionarios de la institución.
En el escrito se informa que ante las reiteradas ausencias injustificadas de la magistrada, el Consejo Administrativo de la circunscripción se constituyó hasta el Juzgado de Paz de Curuguaty a fin de exhortar a la magistrada que cumpla con sus funciones con mayor responsabilidad, poniendo a su conocimiento las innumerables quejas de abogados como también de particulares.
La nota aclara que luego de dicha reunión la jueza Nora Ramírez expulsó al funcionario Mario Páez, acusándolo de ser él quien informó sobre sus reiteradas ausencias y retuvo los sellos, llaves, expedientes y documentos personales del secretario. Luego se le llamó a la jueza para que deje ingresar al funcionario en su oficina y ante la rotunda negativa de Ramírez se le concedió vacaciones al funcionario, mientras se soluciona el conflicto.
Nadie quiere trabajar con la magistrada. En ese lapso se comisionó a la funcionaria Patricia Lagraña, actuaria del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal de Curuguaty, a interinar la secretaría del Juzgado de Paz, pero al día siguiente ya presentó una nota pidiendo que se deje sin efecto su comisionamiento, ya que era muy maltratada por la jueza Nora Ramírez. Se le solicitó colaboración y continuó Lagraña, pero al siguiente día volvió a volvió a pedir que sea apartada por maltratos constantes de la magistrada.
Recurrieron a Delia Raquel Cáceres, actuaria del Juzgado Penal de la Adolescencia, pero ella se negó rotundamente, porque su jefa, la jueza Yanine Ríos, tiene serios inconvenientes con Ramírez; se vio, entonces, a la escribana Leli Ocampos, actuaria del Juzgado de Paz de Yasy Kañy, para interinar el cargo de Páez, y ella también se negó rotundamente, alegando maltratos sufridos anteriormente.
Por último, y ya no habiendo opciones, se recurrió al secretario del Juzgado de Paz de Villa Ygatimí, Hernán Javier Rolón Estigarribia; el mismo aceptó interinar, pero en este caso, la misma jueza fue quien lo rechazó, argumentando que Rolón es un ignorante.
El presidente del Consejo de Administración informó que no habiendo más opciones, se dejó vacante la secretaría del Juzgado de Paz de Curuguaty, pero a la vuelta de sus vacaciones, el funcionario Mario Páez se encontró con la puerta de acceso cerrada con llave, no permitiéndole la jueza el ingreso al recinto judicial, situación desagradable que fue ampliamente publicada por medios de comunicación.
La nota a la Superintendencia manifiesta además que el Colegio de Abogados había solicitado el traslado de la jueza de Paz y que los funcionarios de la circunscripción se manifestaron a favor de Mario Páez, exigiendo pronta solución y que ya no siga sufriendo maltratos por parte de dicha magistrada.