La sensibilidad auditiva que tienen hace que el ruido de los fuegos artificiales sea intenso y provoque en ellos estrés. Algunas razas, en especial de canes, tras la explosión de bombas huyen a las calles despavoridas, y se pierden. Esto se debe a que poseen un temor innato por su alta sensibilidad ante estímulos sonoros intensos, refieren desde el Ministerio de Salud Pública.
El veterinario Félix Ali recomienda resguardar a la mascota en un lugar donde el ruido sea menor, en lo posible con música o sonido de la televisión como una manera de “camuflar” el ruido de los petardos que genera en ellos miedo y estrés. “A los perros sobre todo les tranquiliza que el dueño les acompañe porque se sienten contenidos. El propietario debe demostrar tranquilidad para no desesperar aún más al animal”, señaló.
Además, desde la cartera sanitaria señalan que también las bombas suelen poner nervioso y hasta agresivo al animal, por eso no es recomendable irrumpir en la habitación donde se encuentra ais- lado el can.
Medicación. La advertencia es en lo posible no sedar al animal, más aún si ya es muy adulto. Refiere que el uso de los algodones como tapones de oídos para los animalitos es una opción válida para protegerlos del ruido de petardos, pero sin olvidar retirarlos, ya que en caso de olvido pueden generar graves infecciones, según el ente estatal.
Por su parte, Ali expresa que en el caso extremo de no tener de otra que recurrir a un tranquilizante para el animal, este debe ser bajo exclusiva indicación del veterinario.