Por Teresa Domínguez
tered@uhora.com.py
Una ronda de tereré al promediar la mañana sirve de pausa refrescante a doña Limpia Concepción Sosa, que desde las 6 de la mañana está en pie, atizando el fuego en los braseros, limpiando pescado y preparando caldo y minutas para sus habituales comensales, en el comedor El Río, ubicado a la vera del río Paraguay, en Zeballos Cué.
Bajo un amplio techo de kapi’i (paja), unas 25 mujeres también se ganan el sustento cocinando pescado.
“Tengo cinco hijos y mediante este trabajo ellos pueden estudiar”, refirió la cocinera.
Para estas madres, la Semana Santa representa una gran oportunidad de venta. “No tenemos cuantificado cuántas personas vienen a comer en estos días santos, pero estimamos que pasan cerca de 500 personas por día. Para tener una idea, solo el domingo vinieron 25 vehículos”, cuenta Norma Sosa, otra cocinera que trabaja en el comedor y que espera a su cuarto hijo para días después de la Semana Santa.
MENÚ. Las mujeres se tomarán el feriado para ganar un poco de dinero, por lo que ya tienen decidido qué platos van a servir durante los cuatro días santos que impone la celebración religiosa. Caldo, chupín, milanesas y empanadas, preferentemente de surubí, aunque a pedido de los clientes también se preparan otras comidas como corvina, dorado a la parrilla, paku y mandi’i, todos acompañados de mandioca o panificados. También habrá sopa paraguaya y chipa guasu.
En el comedor El Dorado, ubicado en el mercadito de Remanso, a orillas del río, la especialidad de la casa es la cazuela de surubí y paku frito. La propietaria, Gloria Oviedo, se prepara con 500 kilos de pescado para afrontar la avalancha de comensales que espera para estos días. Mientras que en el comedor Las Delicias, además de los platos tradiciones, se prepara pescado a la parrilla.
En ambas riberas, el comedor resulta una opción diferente para aquellos que decidan permanecer en la ciudad y deleitarse con un menú diferente y pasar una tranquila jornada en la ribera.
Los visitantes pueden llevar sus propias bebidas u optar por las que se venden en estos puestos.
Paseo en bote
Otro atractivo para que las familias pasen un día especial ofrecen los pescadores de Zeballos Cué, con paseos en canoa o lancha. El costo depende de la distancia y duración. La posibilidad también se extiende a los fanáticos de la pesca. En tanto que en Remanso, todos los domingos los comedores se amenizan con canciones interpretadas por un grupo folclórico.
Expectativa en la ribera
Limpia Sosa, Cocinera: “Contratamos ayudantes”
“El comedor de Zeballos Cué da trabajo a mucha gente en estos días. No solo nuestros hijos y esposos ayudan, sino que se da trabajo a los vecinos, especialmente a las mujeres, porque contratamos ayudantes. Se dinamiza la economía de todo el barrio. Los pescadores también venden más cantidad de pescado. También estamos construyendo servicios higiénicos para mayor comodidad de nuestros clientes.”
Gladys Gómez, Cocinera: “Se llevan 200 milanesas”
“Esperamos a mucha gente, algunos ya reservan una mesa y otros realizan pedidos ya sea de pescado fresco o de milanesas para llevar a cocinar. Calculamos que en estos días se llevan por lo menos 200 milanesas. Otros piden pescado a la parrilla. Al comedor de Remanso viene mucha gente porque todo es muy limpio, la cocina es abierta y ven cómo cocinamos y confían en nosotros.”
Costo de alimentos
En Zeballos Cué:
Milanesa, caldo y chupín G. 10.000
Empanadas desde G. 2.000
Surubí fresco G. 30.000 el kilo
* Reservas y pedidos al 282.021
(0971) 214.899 y (0981) 786.508
En Remanso:
Empanada: G. 2.500
Caldo: G. 8.000, milanesa 12.000
Chupín: G. 12.000, Cazuela: G. 15.000
Surubí, Pacú y Dorado desde 25.000 el kilo
Pico de Pato, Patí, Mandi’i y Piraña 15.000 el kilo
* Pedidos al (0985) 856.165