Por Sergio Cáceres Mercado
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Basada en la novela de P.D. James, esta película puede catalogarse en la línea de clásicos de ciencia-ficción como Blade Runner o Mad Max. Aunque estas pintan un futuro negro para la humanidad, sea por catástrofes atómicas o ambientales, Niños del hombre nos muestra el año 2027 habitada por personas con una angustia existencial profunda. ¿Qué ha pasado? Hace 18 años que no nacen niños. La idea es abrumadora, no solo por proponer un mundo sin niñez y todo lo que esto implica, sino que como especie nos quedan unas pocas décadas pues la mujeres no logran quedarse encinta. El hecho de que nos vamos acabando ahoga a la gente, y el ambiente sociopolítico en que ocurre este declinar es miserable por donde se lo mire.
Los guiños al mundo hippie quieren poner énfasis en el cuidado ambiental por medio de una sintonización entre hombre y naturaleza. A esto debemos sumar la inmigración descontrolada que lleva a Europa a un retroceso fascista. Nuestra innegable condición multicultural es la que nos liberará. Al parecer este es el mensaje final, brillantemente expuesta en la larga escena final donde una cámara personal sigue a nuestro héroe por los sucios laberintos en los cuales se esconde la esperanza. Un niño ha nacido entre la gente más marginada... Más símbolos podemos seguir citando, pero dejamos al espectador que los encuentre en esta película muy recomendable.
Ficha técnica
Calificación: Muy buena a excelente (****1/2)
Director: Alfonso Cuarón
Reparto: Clive Owen, Michael Caine, Julianne Moore.