La cinta está basada en hechos reales. Calle Bornholmer presenta una mirada cómica a la caída del Muro de Berlín en noviembre de 1989, contada desde el punto de vista de los guardias fronterizos alemanes en el puesto de control donde todo comenzó.
En Berlín, en el paso de frontera de la calle Bornholmer, los soldados fronterizos de la RDA y sus colegas de la aduana escuchan con asombro la declaración que Günter Schabowski, miembro del Politburó del Comité Central del Partido Socialista Unificado, lee ante las cámaras de TV: “A partir de ese mismo instante, todos los ciudadanos de la RDA podrán emprender viajes privados a los países de Occidente”.
La euforia es tal que muchos, olvidando que para viajar hace falta pasaporte y visa, corren hacia el paso más cercano. El teniente coronel Schäfer y sus subalternos aún no sospechan lo que les espera en aquella noche, que terminará con la apertura de las fronteras y será el comienzo del fin de la República Democrática Alemana.